El Gobierno nacional dio un paso más hacia la segmentación de tarifas para reducir de forma gradual los subsidios a la luz y el gas. Según informó hoy la portavoz de la gestión de Alberto Fernández, Gabriela Cerruti, el 10% de los hogares de mayores ingresos comenzará a pagar la tarifa plena de los dos servicios.
Esta mañana, Cerruti adelantó algunos detalles del plan de reducción de subsidios a través de la segmentación de la población, aunque la medida completa será conocida más a fondo cuando se publique en el Boletín Oficial. Según informó la funcionaria, la población se dividirá en tres grupos de usuarios. Es decir, habrán tres segmentos distintos.
El segmento 1 comprende los “usuarios con tarifa plena”. Son aquellos que ya no recibirán más subsidios y pagarán la totalidad de las tarifas. Son aquellos grupos familiares cuyos ingresos sean superiores a tres canastas básicas y media ($330.000) o que tengan tres propiedades o tres automóviles. “El aumento se va a ir prorrateando durante el año”, dijo Gabriela Cerruti.
También quedarán incluidos en este grupo las familias que tengan tres o más inmuebles, tres autos de menos de 5 años de antigüedad, aeronaves o embarcaciones de lujo y activos societarios que “exterioricen capacidad económica plena”.
El segmento 2 comprende a los “usuarios de nivel intermedio”. Esta categoría incluye a las personas que no entran ni en el segmento 1 (es decir que sus ingresos no superan los 330 mil pesos mensuales, ni tiene tres propiedades o tres automóviles), ni entran en el segmento 3, que corresponde a los beneficiarios de la tarifa social.
Para estos casos, las actualizaciones tarifarias no deben superar el 80% de la variación que tuvo el Coeficiente de Variación Salarial (CVS) durante el año anterior. De esta manera, indican, las tarifas no deben incrementarse en más de un 42,7%. Según informó Cerruti, para este segmento no habrá ningún otro aumento a lo largo de 2022.
Por último, el segmento 3 incluye a los “usuarios con tarifa social”. Estos son aquellos usuarios que viven en situación de mayor vulnerabilidad y que precisan de algún plan social, como la Asignación Universal por Hijo, la Tarjeta Alimentar o el plan Potenciar Trabajo. Son familias de menores ingresos y que, actualmente, ya son beneficiarios de la tarifa social.
Para este grupo de usuarios, los aumentos en las facturas a lo largo de este año no deben superar el 40% de la variación que tuvo el Coeficiente de Variación Salarial (CVS) durante el año 2021. Como el indicador tuvo una variación del 53,4%, los incrementos en este segmento no deben superar el 21,4%. En este caso, Cerruti también confirmó que no habrán más aumentos en lo que queda del año.