Martín Soria, Ministro de Justicia y Derechos Humanos, sembró la duda sobre el accionar de la Corte Suprema al afirmar: “Quiero creer que el fallo de este martes no fue un vuelto por las críticas; pero el solo hecho que alguien lo pueda pensar, evidencia la crisis de la Justicia”. La declaración se da luego de que los magistrados emitieran un fallo judicial unánime en contra del Gobierno para que le devuelvan 86 mil millones de pesos a Santa Fe por retenciones indebidas de coparticipación.
En este orden, agregó que en la reunión con la Corte Suprema se buscó “avanzar con el diálogo institucional”, pero advirtió que “el 80% de los argentinos descree del Poder Judicial”.
Soria rompió filas con la Corte Suprema
El periodista, Martín Dinatale, analizó en “Buenos días, América” la reunión entre el ministro de Justicia y los miembros de la Corte Suprema. “Soria fue a romper filas, y luego, hacerlo público. Forma parte de una estrategia del kirchnerismo duro que es cuestionar a la Justicia. Idea contraria a lo que planteaba Alberto hace 2 semanas”.
“Lo raro es que no se habló del proyecto de Ley del Consejo a la Magistratura para ampliar el número de miembros, de 13 a 17. El poder que tienen es el de elegir y remover jueces, entre otras cosas. Hay que destacar que existen puestos vacantes que si el oficialismo tuviera poder, implicaría en que tengan la posibilidad de controlar las causas judiciales”, agregó.Embed
Por su parte, ayer a la noche, Soria explicó cuál fue el objetivo de su visita a la Magistratura.
”Yo fui a plantear la gravedad que vemos en el gobierno, no solamente la mesa judicial, los ingresos clandestinos de funcionarios judiciales y fiscales entrenando al despacho de Mauricio Macri en la Casa Rosada o a la casa de Olivos, el espionaje ilegal durante 4 años; no solamente eso sino el cambio de doctrinas procesales para las presiones preventivas exprés, para sacar en las tapas de los diarios las detenciones”, manifestó Soria en diálogo con C5N.
El funcionario redobló la apuesta y dijo que ”quizás algunos de los integrantes de la Corte Suprema pensaban que él iba a ser como Germán Garavano e iba a tomar café, sonrisa y fotos”, pero no.
“La gravedad de esta crisis institucional en la que dejaron envuelto al Poder Judicial en la Argentina no amerita para muchas sonrisas. Y la reunión tenía que ver con eso, la posibilidad de trasmitirle la preocupación de todo el gobierno nacional, de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y este ministro, de esta tremenda falta de legitimidad”, concluyó.
